Alice es un videojuego, cuyo eje central es una metáfora en torno a las enfermedades mentales.
¿Qué es real? ¿lo que nos muestran nuestros ojos? ¿lo que la gente nos dice?
Esta es la historia de Alice. A través de sus ojos y de su lucha por la supervivencia descubriremos un universo en ruinas y deshabitado, en el que debemos mantenernos con vida en un entorno inhóspito y en el cual, la soledad juega con nuestra propia mente.
En este viaje, la protagonista del juego vive diversas situaciones, donde el usuario debe encarar la supervivencia de la protagonista a partir de sus decisiones.
El videojuego sirve como vehículo para encarar en carne propia las dudas, la inestabilidad emocional y la lucha por mantener la cordura en un entorno donde los monstruos simulan miedos que empujan a la protagonista a descubrir nuevas zonas del mundo que son reflejos de su estado interior.
El juego es una excusa para entender la lucha contra los miedos, los monstruos -reales o no- y de cómo vencerlos.